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lunes, 5 de diciembre de 2016

EL "MOTE" SERRANO

Cuántos de nosotros hemos sido testigos de las mofas que sufren los inmigrantes andinos debido a su particular modo de hablar, tras el choque lingüístico entre su lengua materna (quechua, en este caso) y el castellano, en su intento por comunicarse en la lengua de uso de la comunidad costera que los acoge. Este aspecto diferenciador, discriminador en ocasiones, obedece a cuestiones lingüístico-gramaticales, además de sociales, hecho semejante a lo que nos pasa a los hispanohablantes al tratar de comunicarnos en una lengua distinta, el inglés, por ejemplo. 

VOCALES CASTELLANAS

En nuestro inventario de vocales, disponemos de 5 (a, e, i o, u), y estas se producen tal como se grafica a continuación:


 Es así que en el inventario de vocales castellanas tenemos:
  • Dos vocales altas (i, u).
  • Dos vocales medias (e, o).
  • Una vocal baja (a).
VOCALES QUECHUAS

En el inventario de vocales quechua, existen 3 vocales (a, i, u), y estas se producen tal como se grafica a continuación:


Es así que en el inventario de vocales quechua tenemos:

  • Dos vocales altas (i, u).
  • Una vocal baja (a).
No existen en el quechua las vocales medias (o, u).

SUSTRATO

De tal manera, al quechuahablante (al solo tener 3 vocales en su inventario natural de vocales) le resulta complicado articular voces castellanas que escapen a su mencionado inventario; entonces utiliza como recurso al reemplazo, y es por ello que para articular SEÑOR, por ejemplo, recurre a «canjear» e y o (vocales medias, que no tiene) por i y u, que son las más cercanas y parecidas. 

A estos rezagos de la lengua que se evidencian en una segunda lengua se les llama SUSTRATOS o, coloquialmente, MOTES.

CUESTIÓN DE IGNORANCIA

Es así que discriminar por asuntos de esta naturaleza es actuar en función de desconocimiento de los procesos sociales y lingüísticos que ocurren en nuestros hermanos andinos, peruanos por igual. Ellos, a diferencia de la mayoría de nosotros, son bilingües; el ser bilingüe o multilingüe es motivo de orgullo más bien, no de mofa.